martes, 28 de abril de 2020

MOVIMIENTOS LITERARIOS

Ana Luisa Morán






Movimiento Literario y Escuelas Literaria
Los movimientos literarios, estudiados a posterioridad por la historia de la literatura o definidos por sus propios miembros o patrocinadores, se concretan en torno a un grupo de autores y obras identificados por ciertas características comunes, tanto de contenido como formales y estéticas; a las que se añaden su coincidencia temporal y espacial (generación literaria), la emulación en el seguimiento de un modelo o una visión común del mundo(como en las escuelas de pensamiento) y el papel de la literatura en él, lo que les hace habitualmente coincidir con  estilos artísticos de otros géneros y movimientos intelectuales de carácter más extenso, incluso universal.

Entre los movimientos más conocidos se encuentran  el Clasicismo, Renacimiento, Barroco, Neoclasicismo, Romanticismo, Realismo, Modernismo, entre ellos se establece una relación de reacción pendular uno del otro. La relación entre los movimientos literarios y el ambiente intelectual de su época es bidireccional: ambos se influyen mutuamente.

Movimientos autoconscientes…”los manifestantes”
Quienes se asociaban con él suelen otorgar alguno de sus textos una condición fundacional, convirtiéndolo en [manifiesto] (como por ejemplo la [Defensa e ilustración de la lengua francesa] para [la Pléyade |la Pléiade] -1549-, el Arte nuevo de hacer comedias en este tiempo para el teatro barroco español -1609-, el Arte poética para el clasicismo francés -1674-, el   Sturm und Drang  para el pre-romanticismo alemán -1776-, el Hernani para el romanticismo francés -1830-, la Bofetada al gusto público para la vanguardia rusa -1912- o los explícitamente denominados "manifiestos" simbolistafuturista y surrealista para los movimientos homónimos -1886, 1909 y 1924 respectivamente.




Movimiento y corriente literaria

Aunque sutilmente, hay quien diferencia corriente literaria de movimiento literario. El movimiento es un conjunto de autores y obras con características comunes, definidas en un manifiesto. La corriente, sin formar una escuela propiamente dicha, ofrece una estética e ideología fuerte. En otras ocasiones, el movimiento es más restringido, limitándose al equivalente a un grupo de artistas: un círculo literario que se somete al juicio de sus pares, como el Círculo de Medan (cercle de Médan) en torno a Émile Zola o el  Círculo de Bloomsbury y en torno a Virginia Woolf.  Las reuniones literarias, salones literarios o tertulias literarias, incluso cuando tienen un carácter más formal (sociedad literaria, sociedades de emulación), no se limitan estrictamente a los autores, sino que incluyen a lectores (si únicamente a ellos, se denominan clubes de lectura ), patrocinadores, dilettanti, meros curiosos, y extienden sus intereses a otros ámbitos.




El cuento. Cuentos tradicionales y cuentos literarios

EL CUENTO: origen, evolución


EL  CUENTO


Ana Luisa Morán

ACTIVIDAD N° 2


Para dar continuidad a las actividades planificadas para este III Momento, se presenta el estudio del cuento,  antes de dar comienzo con el objetivo propuesto conviene recordar algunos aspectos teóricos que ya previamente se habían estudiado; por tal motivo se presentan algunos conceptos básicos, así como varias teorías y esquemas de análisis del cuento, características, representantes, metodologías.



Es importante recordar que la lectura es el punto de partida del estudio y es conveniente mantenerte informado y atento a los aspectos que contextualizan a esta expresión literaria o género.

En primer lugar, para recordar, es importante señalar   ¿Qué es el cuento? Un género controversial y muy popular en América, para ello se presenta un breve recorrido por los grandes cuentistas americanos y sus puntos de vista acerca de concepción teórica, estilística y formal.


ü Breve teoría del origen y evolución del cuento:

Considera J. Corominas que la acepción de narrar; relatar, como derivada de calcular, computar (del latín computare) es tan antigua como esta otra originaria. Pudiendo fijarse su presencia en la lengua castellana hacia 1140; fecha probable, según Menéndez Pida, de la composición del Cantar del Mío Cid. Cuento, etimológicamente, deriva de computum (cálculo, cómputo).

Del enumerar objetos se pasó, traslaticiamente, al enumerar hechos, al hacer recuento de los mismos. En el citado Cantar del Mío Cid prevalece la acepción originaria, es decir la de cálculo o cuento numérico: sean contados, es decir contando. Pero también aparece, alguna vez, empleado el verbo contar con el sentido de referir, narrar: cuenten. La voz cuento no aparece en ningún verso, y solamente cuenta en el sentido de acción y efecto de contar. La relación existente entre las dos operaciones -es decir, el puro calcular numérico y el relatar historias- podría quedar ejemplificada en una narración incluida en la Disciplina Clericalis. Se debe esta obra al judío español, nacido hacia 1062, Mosé Sefardí.

El cuento está en la base de todo pueblo, siendo una narración corta que se extendía de manera oral. A partir del siglo XIX este cuento sufre un cambio, y es que al cuento popular se une el cuento literario, creado personalmente por un autor. El fondo más rico de la cuentística se sitúa en la India.





El Panchatantra es la más importante colección de cuentos indios, de diferente origen (budista, occidental e indio). Está compuesto entre el siglo III y el IV d.C., se difunde desde el siglo X con las traducciones al persa y al árabe, que llegan a Europa y China. Tienen sus adaptaciones al cristianismo.

Las mil y una noches es la más importante colección de cuentos árabes (Aladino, Simbad, Alí Babá). Son relatos llenos de colorido y exotismo. A Europa llega en el siglo XVIII. Su estructura es la de una mujer, Sherezade, que cuenta un cuento todas las noches para que no la decapiten. El hombre se acuesta con vírgenes y las mata a la mañana siguiente.

En España, lo primero que tenemos en la Edad Media son las colecciones medievales de cuentos. (Como se señala en párrafos anteriores). Está la Disciplina clericalis, que es un libro español formado por 34 cuentos, populares, muy variados y esquemáticos, de origen oriental, y redactado en latín en el siglo XII por el judío Mosé Sefardí. La estructura es la de un padre que instruye a su hijo.

Otra es Calila e Dimna, que es una colección de cuentos de origen oriental con intención didáctica que manda traducir Alfonso X el sabio. La mayoría provienen del Panchatantra.




Está el Sendebar, que es una colección de 26 cuentos, de origen indio traducidos al árabe y después al persa. Es literatura misógina. En 1253 don Fadrique los manda traducir al castellano. Habla de cómo las mujeres consiguen engañar a los hombres para conseguir su propósito.

Los fabliaux se caracterizan por ser pequeñas historias en verso, con carácter licencioso, jocoso y picante. Vienen de la tradición oral francesa. Cabe mencionar otros como Le Roman de Renart o Il Novellino o Cento novelle.

Tres grandes cuentistas del siglo XIV

Don Juan Manuel (1282-1349) es sobrino de Alfonso X el Sabio, que quiso emular a su tío en su afán cultural y literario, y abarcó también todas las ramas del saber- Su obra más famosa es El conde Lucanor, la primera obra importante de relatos en prosa de la literatura en lengua castellana. Reúne 51 relatos o exempla.

En ella, el conde Lucanor tiene un problema de orden práctico y pide consejo a su tutor, Patronio, que contesta con una narración relacionada. De esta historia se deduce una moraleja. Hay una estructura tripartita: problema – cuento – solución. La obra de don Juan Manuel, a diferencia de El Decamerón, es más dogmática y su intención es la de transmitir una serie de lecciones morales.

Allan Deyermond dice que toma muchos de los ejemplos de la tradición eclesiástica y la tradición árabe e hispánica. Los ejemplos de don Juan Manuel están escogidos para ser modelo de conducta para sus súbditos y aclarar conflictos morales y preocupaciones en una sociedad estamental en la que el señor es la ley y el espejo en el que se deben mirar los siervos. Sin embargo, al dotar a sus ejemplos de mayor carga literaria que los de las fuentes usadas, la obra pierde en rigor sentencioso, lo que gana en frescura y amenidad.

Mario Baquero Goyanes (AÑO) dice que don Juan Manuel sabe crear ambientes con economía verbal. Hay algo más que en otros cuentos medievales simplemente argumentales. Hay humor, ambiente y psicología humana.

 
Giovanni Boccaccio   


Su obra principal, El Decamerón, 1353. Está formado por cien narraciones contadas en diez días por siete muchachas y tres jóvenes que a causa de la peste que azota Florencia se refugian en una villa de las afueras y se entretienen contando cuentos.

El desenfreno sensual, la ausencia de tono moralizante, la importancia de la trama, la agudeza de las observaciones favorece una obra nueva respecto a las fuentes de los teatros. Es un mundo variopinto del siglo XIV.

Geoffrey Chaucer

Su obra principal son los Cuentos de Canterbury, una obra maestra de la literatura inglesa. La excusa para hacer esta colección de cuentos es un conjunto de peregrinos de distinto origen que se van de ruta, y hacen un peregrinaje. Se cuentan historias para ir pasando el rato. Dos cuentos están escritos en prosa, pero el resto en verso. Historias caballerescas, leyendas de santos, fábulas de animales, cuentos de hadas. Narra desde lo satírico, lo humanístico, lo sentimental.

Don Juan Manuel, Chaucer y Boccaccio expresan lo mismo: la exaltación literaria de su propio idioma y el dominio del arte de narrar.

El cuento en el Renacimiento




Son dignos de mención Mateo Bandello (Novelas de Bandello, novela más conocida en Italia después de El Decamerón), Margarita de Navarra (Heptamerón), y Joan de Timoneda (El Patrañuelo).

El siglo XVII

Charles Perrault es el principal autor, historiador y cuentista francés. Sus Cuentos de mi madre la Oca están considerados patrimonio de la humanidad. En España, Cervantes recupera cuentos de la tradición para reelaborarlos en sus Novelas ejemplares o reubicarlos dentro de su Quijote.

El siglo XVIII

Las fábulas de Félix María Samaniego y Tomás de Iriarte, con intención moral y didáctica propia del género, en pleno Siglo de las Luces.

El siglo XIX: el siglo de los cuentos.

El XIX es el siglo de la narrativa, de la preocupación por el cuento popular y del nacimiento del cuento literario como género propio de esta época. En el Romanticismo se impulsará el interés por las manifestaciones folclóricas como demostraciones de una forma artística basada en la espontaneidad natural y, por tanto, exponente del genuino espíritu nacional de los pueblos. Numerosos estudiosos de diferentes países se preocuparán de recoger, arreglándolos y retocándolos, los cuentos tradicionales populares.

Además, el gusto romántico creará leyendas, baladas, relatos fantásticos, tenebrosos o alucinantes a la manera de Hoffman, Poe o, en España, Alarcón o Bécquer. En el Romanticismo se destaca el cuento como individualidad literaria, con la emoción concentrada.

Alemania

Ernest T. A. Hoffmann (1776-1822). Por su viva imaginación, se convirtió en el maestro indiscutible del género fantástico con sus Cuentos fantásticos. Obsesionado con el lado oscuro del alma, los estados entre la vigilia y el sueño o los autómatas. Los hermanos Jacobo Luis y Guillermo Grimm, autores de Cuentos infantiles y del hogar (1812). Obra inmortal por su sencillez y belleza, es una colección de cuentos recogidos de la tradición oral. Ellos inician la recogida sistemática de este patrimonio colectivo.

Dinamarca  



Hans Christian Andersen. Es hijo de un pobre zapatero, que estuvo dotado desde pequeño de una prodigiosa fantasía. En 1835 comenzó a publicar sus Cuentos que siguió editando hasta 1872. Parte de la inspiración popular, aunque solo 15 de sus 156 cuentos son de la tradición oral. Por su fantasía, emoción y acento maravilloso y poético tiene un puesto de honor en el cuento. En la memoria infantil universal están «El soldadito de plomo», «El patito feo», o «La reina de las nieves».

Francia

Tiene muchos autores conocidos, aunque muchos de ellos no han tenido tanta proyección universal. Algunos de ellos son Prosper Merimée (Mateo Falcone o La toma del reducto), Barbey d’Aurevilly (Las diabólicas, libro de cuentos extraños y crueles), Alfred de Musset, Alphonse Musset, Villieres de l’Isle-Adam, Flaubert. Pero el maestro indiscutible es Guy de Maupassant (1850-1893) escribió más de 260 cuentos, algunos verdaderas obras maestras. Destaca en él su estilo preciso y un gran sentido de la tensión dramática.

Inglaterra

Charles Dickens (1812-1870) escribió muchos relatos como los famosos Cuentos de Navidad. También autores tan relevantes para el género de aventuras como Robert Louis Stevenson (1850-1949): Cuentos de los mares del sur. Destacan también Oscar Wilde («El gigante egoísta») o Rudyard Kipling (El libro de la selva).

Norteamérica  


Tiene muchos notables autores, de los que podemos destacar algunos. Washington Irving, Cuentos de la Alhambra (1832), Herman Melville, relatos largos como Bartleby o Billy Bud, Mark Twain, Ambrose Bierce, Henry  James,  Jack London, Nathaniel Hawthorne… Sin duda, el más importante es Edgard Allan Poe (1809-1849), con quien nace el cuento moderno, según Cortázar.

Rusia




Invan Turgueniev, Puschkin, Leon Tolstoi. Anton Chejov es el gran maestro ruso del género, autor muy prolífico.

España.

Tenemos muchos novelistas que son cuentistas también durante el siglo XIX. Destacamos algunos grandes nombres como Juan Valera, Pedro Antonio de Alarcón, Gustavo Adolfo Bécquer, Emilia Pardo Bazán, Leopoldo Alas «Clarín».

El siglo XX

El cuento literario, que nace y se desarrolla en el XIX, alcanza su maduración en el XX. Y evoluciona hacia formas nuevas. Destaca el auge del short story en EE. UU. y el florecimiento del cuento hispanoamericano. Los autores latinoamericanos encuentran en este género narrativo la forma idónea para manifestar el complejo mundo que los rodea. El cuento se convierte en la forma narrativa más y mejor utilizada. En España, destacan los autores de la generación del 98 (Azorín, Baroja), los de la Postguerra (Ignacio Aldecoa, Ana María Matute) y la diversidad contemporánea.

El cuento popular y el cuento literario

Cuento es una palabra que viene de contar. El término evoluciona de enumerar objetos a describir acontecimientos, reales primero, inventados después. El problema viene en la división clásica, porque se agrupa con la novela. Es una palabra con problema terminológico, que se resolverá en el Romanticismo, aunque tenga sinónimos como leyenda, balada.

El cuento popular

Pertenece al folclore, al saber tradicional del pueblo. En nuestros días se ha perdido gran parte del prestigio de la palabra hablada. Este tipo de cuento es anónimo y patrimonio colectivo de los miembros de un pueblo. Se ha hablado mucho de su origen, pero se puede resumir en dos teorías: un origen común que se diversifica o bien un origen múltiple, llegando a temas comunes a la vez. Dos especialistas han demostrado que se repiten los motivos. El tema del cuento popular se desarrolla en torno a un héroe errante, con personajes tipo, y un estilo basada en lugares comunes y fórmulas hechas.

La finalidad del cuento popular se basa en satisfacer las necesidades humanas: distracción y curiosidad, enseñar, y ser patrimonio cultura de un pueblo.

El cuento literario

Era un género menor en sus orígenes. No había una tradición cuajada, por lo que se convierte en conquista del siglo XIX. El cuento literario es el relato breve moderno escrito por un autor. Será creado y puesto en pie con una forma específica, por un autor nominado que lo contextualiza. Como elemento diferenciador vemos la originalidad, ampliación y enriquecimiento temático del cuento literario. Siendo el género más antiguo del mundo, ha sido el más demorado en asentarse.

Las características de este cuento literario se basan en su extensión corta, provocativa, a modo de síntesis, que elimina la retórica excesiva, con la supresión de lo superfluo. Cortázar resume esto en significación, intensidad y tensión. Se necesita un ajuste entre el estilo y la índole del tema. Tiene que haber una tensión narrativa.

Se ha comparado con otros géneros, como las leyendas y tradiciones, los artículos de costumbres, el poema en prosa, la novela corta o la poesía lírica, pero se ha diferenciado de todos ellos. El cuento es un género literario que sirve para expresar un tipo especial de emoción, de signo muy semejante a la poética, que encarna en una forma narrativa próxima a la novela, pero diferente de ella en técnica e intención. Es un género intermedio entre poesía y novela.



 Veremos qué dice Jorge Luis Borges (año):

  • “Acaban de informarme que voy a hablar sobre mis cuentos. Ustedes quizás los conozcan mejor que yo, ya saben que los he escrito una vez y he tratado de olvidarlos”. De esta manera el argentino Jorge Luis Borges inicia una de sus conferencias, argumentando que no leía más de una vez sus cuentos, y que para mantenerse activo en el oficio de escribir prefería crear un nuevo relato en lugar de analizar en profundidad su obra.
  • Sobre el cuento en sí mismo, expresaba: “Si una persona lee un cuento, lo lee de un modo distinto de su modo de leer cuando busca un artículo en una enciclopedia, o cuando lee una novela, o cuando lee un poema. Los textos pueden ser no distintos pero cambian según el lector, según la expectativa. Quien lee un cuento sabe o espera leer algo que lo distraiga de su vida cotidiana, que lo haga entrar en un mundo no diré fantástico —muy ambiciosa es la palabra— pero sí ligeramente distinto del mundo de las expectativas comunes"
  • Julio Cortázar

  • “La novela siempre gana por puntos, mientras que el cuento debe ganar por nocaut”, expresaba el argentino Julio Cortázar, cuando hacía comparaciones sobre ambos géneros ya mencionados. Notamos que las observaciones del autor de Rayuela coinciden con las del Gabo: el cuento debe ser un género redondo en sí mismo, audaz, definitivo, sin lugar a distracciones ni con cabos sueltos.
  • En las clases que Cortázar ofreció en la Universidad de Berkeley, en 1980, y que están reunidas en el libro Julio Cortázar. Clases de literatura (Alfaguara, 2013), el argentino se extiende un poco más al hablar sobre el cuento. Grosso modo sabemos muy bien que la novela es un juego literario abierto que puede desarrollarse al infinito y que según las necesidades de la trama y la voluntad del escritor en un momento dado se termina, no tiene un límite preciso. Una novela puede ser muy corta o casi infinita, algunas novelas terminan y uno se queda con la impresión de que el autor podría haber continuado, y algunos continúan porque años después escriben una segunda parte. La novela es lo que Umberto Eco llama ‘la obra abierta’: es realmente un juego abierto que deja entrar todo, lo admite, lo está llamando, está reclamando el juego abierto, los grandes espacios de la escritura y de la temática. El cuento es todo lo contrario: un orden cerrado. Para que nos deje la sensación de haber leído un cuento que va a quedar en nuestra memoria, que valía la pena leer, ese cuento será siempre uno que se cierra sobre sí mismo de una manera fata
  • Edgar Allan Poe

El padre del cuento literario moderno, reconocido como uno de los más destacados autores del siglo XX, tenía sus propias reglas, siete en total, para el momento de escribir poesía y también cuentos.
Algunas de ellas pasaron a la historia y aquí parafraseamos algunas, destacando lo más importante.

  • Antes de comenzar a escribir es necesario tener claridad sobre el final que tendrá el cuento.
  • Si tu cuento es breve tendrás mayor oportunidad de que sea leído hasta el final.
  • Conoce cuál será el clímax, la musicalidad del cuento y el escenario.
  • El efecto que quieras causar en lector es también un punto importante.

Roberto Bolaño

Para el autor de origen chileno, escribir cuentos era una labor que se vinculaba más al acto de ser valiente, y de establecer rutinas de trabajo lo suficientemente exigentes que permitieran crear relatos no de uno en uno sino de tres en tres, de cinco en cinco o, si era posible, de quince en quince.
Algunos de sus mejores consejos fueron:
  • Nunca abordes los cuentos de uno en uno, honestamente, uno puede estar escribiendo el mismo cuento hasta el día de su muerte.
  • Hay que leer a Quiroga, hay que leer a Felisberto Hernández y hay que leer a Borges. Hay que leer a Rulfo, a Monterroso, a García Márquez. Un cuentista que tenga un poco de aprecio por su obra no leerá jamás a Cela ni a Umbral. Sí que leerá a Cortázar y a Bioy Casares, pero en modo alguno a Cela y a Umbral.
  • La verdad es que con Edgar Allan Poe todos tendríamos de sobra.

CONCEPTOS BÁSICOS PARA EL ANÁLISIS LITERARIO DEL CUENTO



I. Convenciones en la lectura de textos literarios. Definición de términos literarios básicos

  • Autor
  • Narrador
  • Punto(s) de vista del/los narrador(es)
Narrador en primera persona
Narrador en segunda persona
Narrador omnisciente (tercera persona)
  • Estilos
Directo (habla el/los personaje(s)
Indirecto (habla el/los narrador(es)

Lo primero que hay que enfatizar es la diferencia básica que existe entre los conceptos de “autor”  y “narrador”. El autor es la persona real e histórica que vive o vivió en una época y en un país determinado y que escribe o que escribió obras de ficción, por ejemplo, los autores de nuestro curso. El narrador es la “voz” que cuenta dentro del texto literario los eventos imaginados por el autor. En una obra literaria pueden aparecer uno o varios narradores. El autor de textos literarios no es el narrador. En "Un sueño realizado"  de Juan Carlos Onetti, por ejemplo, el narrador en “yo” no es Onetti, sino Langman el director de tetro.
            El narrador o narradores tienen uno o varios puntos de vista”: 

  • En el caso de "Un sueño realizadoel punto de vista es el de un narrador en primera persona (yo) que sabe tanto como el lector sobre lo que ocurre en el relato. 
  • El narrador omnisciente que escribe en tercera persona, no sólo conoce la historia sino a los personajes. Este sería el caso de "Cita a las nuevede Ramón Ferreira en el que sabemos por el narrador los sentimientos y pensamientos de la protagonista.
      Las narraciones contadas desde el “punto de vista” en “primera persona” son más limitadas e íntimas dado que el lector sólo se entera de lo que el narrador le dice desde su punto de vista personal.

            Por el contrario, las narraciones contadas desde un “punto de vista omnisciente” en tercera persona (él, ella, eso, etc.) tienden a ser impersonales y presentan un narrador, que análogamente a Dios, sabe todo de sus personajes y cuenta su historia desde dos o más puntos de vista a un lector que escucha varias voces o versiones de los eventos narrados. Existen algunos relatos desde el “punto de vista” de la segunda persona o “tú” que también presentan limitaciones en la información del relato. En este tipo de narración, el narrador es el que narra la acción del personaje y el lector, se entera de la acción al mismo tiempo que el propio personaje. "Aura" de Carlos Fuentes, que no leeremos en esta clase, usa el “tú” del punto de vista. Así comienza la obra:

Lees ese anuncio: una oferta de esa naturaleza no se hace todos los días. Lees y relees el aviso. Parece dirigido a ti, a nadie más. Distraído, dejas que la ceniza del cigarro caiga dentro de la taza de té que has estado bebiendo en este cafetín sucio y barato. Tú releerás. Se solicita historiador joven.

            Dentro de los puntos de vista de los personajes se encuentra la narración en “estilo directo” o en “estilo indirecto”. El estilo directo se caracteriza cuando el personaje es el que habla. En los relatos en inglés aparece el estilo directo con comillas “I killed him”, mientras que en los relatos hispanoamericanos aparece con un guión –Yo lo maté--. El estilo indirecto es el utilizado por el narrador en tercera, segunda o primera persona.  

            Otros conceptos básicos:
v   Trama
v   Argumento
v  Acontecimiento(s)
·         -acontecimiento/proceso
·         -acontecimiento/acción
v  Personajes
·         Personajes y sus acciones
v  Tiempo
v  Escenario 

Trama (el qué o lo qué pasa) es el resumen que da breve noticia del asunto de la obra literaria o de cada una de las partes en que está dividida. Por ejemplo, "El guardagujas" es la corta historia de un hombre que desea ir a la ciudad de T. por tren, para lo cual, tiene una conversación con un guardagujas que le indica los problemas ferroviarios del lugar.

Argumento (cómo pasa la acción) es la elaboración de los acontecimientos vinculados entre sí que nos son comunicados a lo largo de la obra. El argumento no sólo exige un índice temporal, sino también un índice de causalidad. Por ejemplo, en "El guardagujas" el argumento se centra en todos los problemas que el guardagujas le advierte al viajero que tendrá para viajar a la ciudad de T.

Acontecimiento: es un suceso, un algo que le ocurre a alguien. En "El guardagujas" el acontecimiento es la llegada del tren de T. al final, que de ser algo “normal” o cotidiano se convierte en algo anormal en el argumento del cuento.

Acontecimiento/Proceso es una trasgresión o contradicción a la norma. Por ejemplo, la llegada del tren en "El guardagujas."

Acontecimiento/Acción es un “cambio” o “transformación” de un estado inicial uno final provocado intencionalmente por un ser humano. El héroe muchas veces es capaz de cruzar la frontera de lo prohibido. En El árbol de María Luisa Bombal, Brígida es capaz de dejar a su marido después de que cae el árbol que la protegía de la realidad.

Personajes: Los personajes son creados a través de observaciones o descripciones directas o indirectas de rasgos físicos y/o psicológicos hechas por el narrador, los narradores o por otros personajes del texto literario. En "¡Diles que no me maten!" de Juan Rulfo, los mismos personajes en estilo directo presentan aspectos de su vida. El lector se va dando cuenta de quiénes son por lo que ellos cuentan de sí mismos. ¡Ojo!, en español el personaje principal es el o la protagonista.

Tiempo: ¿Cómo se enlaza la historia del cuento en un momento contemporáneo? ¿Cuándo comienza? ¿Cómo y cuándo la narración proporciona información sobre los eventos que han llevado a la situación del momento narrado? ¿Cuáles son las relaciones entre el orden natural de los eventos de la historia y el orden que se presenta en la narración? ¿Cómo se representan eventos recurrentes en la narración? Las narraciones establecen un sentido de momento presente en el que se cuenta la narración y un sentido del pasado de los eventos que se narraránAunque menos usual, la narración puede hacerse en el futuro.

La narración puede arreglar los eventos de la historia como le parezca, siempre y cuando la secuencia de la historia permanezca perceptible. El orden de la historia y de la narración puede ser el mismo (1,2,3,4) o puede ser anacrónicoEn el orden anacrónico la narración se puede romper para recordar el pasado flashback (analepsia)  o para narrar eventos del futuro flashforward (prolepsia), subsecuentes o intermediarios.

Escena: Lugar o lugares donde se desempeña la acción pueden ser imaginarios o reales.

DOCUMENTO  N° 2

Ejemplo de esquema para un análisis literario

Ana Luisa Morán

El análisis literario es una de las pruebas más comunes en el estudio de la Literatura. En este se tienen que contemplar muchos aspectos y detalles, pero es  importante seguir unas pautas que permitan abarcar los puntos o problemática con las cuales abordar este tipo de mensajes.  El esquema que se presenta servirá como guía para el estudio de las formas literarias. Este ejemplo de esquema contempla en diez puntos esenciales que se deben comentar en todo análisis literario.
Cómo hacer un análisis literario en 10 pasos
Un análisis se basa en separar todas las partes de un texto para analizarlas minuciosamente y hacer una valoración final. Por ello existen 10 puntos claves que deberás poner en práctica para poder realizar un buen estudio del texto.

1. El autor y el marco histórico

Para hacer un buen análisis hay que tener datos externos que no encontramos en el texto. Uno de ellos es conocer mínimamente al autor del texto. La biografía del autor nos puede dar muchas pistas para entender el texto.

2. Sinopsis de la obra

Se trata de hacer un pequeño resumen sobre la obra, si la conoces puedes contextualizar en el caso de no conocerla podrás hacer el resumen del fragmento que se  presenta e intentar contextualizar el texto con los datos que conoces.

3. Argumento

La diferencia entre la sinopsis y el argumento es la extensión de cada uno de ellos. El argumento sirve para dar razones, o justificar alguno de nuestros juicios sobre el texto. Debe abarcar la estructura narrativa del texto. Es decir, el inicio, el nudo y el desenlace. En el análisis del argumento es muy importante utilizar nuestras propias palabras.

4. Los personajes

Los personajes son los protagonistas que intervienen en la historia. No podemos definirlos como humanos porque en muchas ocasiones no lo son. Por ello, para encontrar a nuestros protagonistas tenemos que fijarnos en quién protagoniza las acciones que se narran en el texto.
Dentro de los personajes debemos juzgarlos según su relevancia o su papel. Y se deben comentar aspectos como:
Ø  Su papel: principales o secundarios
Ø  Desde el punto de vista sociológico
Ø  Desde una visión ideológico-política
Ø  En el terreno sociológico
Estos puntos son las claves del análisis de los personajes, cuando más exhaustivos seamos con ellos, más detalles obtendremos.

5. Temas y problemáticas de la obra

Como sabemos, todas las obras presentan un problema principal a través del cual se desarrolla la trama. Los temas y subtemas giran en torno a este problema. Para estudiar las temáticas debemos jerarquizar las ideas del texto por orden de mayor a menor importancia, y después, intentar relacionarlos entre ellos para ver cual es la problemática que inicia la acción.

En esta parte del análisis debemos tener en cuenta los tres tipos de tiempo que existen. Estos deben ser analizados paralelamente. Por tanto nos debemos fijar en:
Ø  El tiempo cronológico:  el que se mide con el reloj, así que podemos decir que, el reloj de la obra es el tiempo cronológico. Se refiere al trascurso de horas, semanas, etc., en las cuales se desarrollan las acciones de la obra narrativa. tradicionalmente este ha sido lineal, sin embargo en la nueva generación literaria no tiene porqué serlo.
Ø  El tiempo histórico: se refiere a la época o modo de producción que enmarca la obra literaria. En el análisis debemos profundizar sobre este tiempo para ampliar su visión y entendimiento de la obra.
Ø  El tiempo gramatical: hace referencia al uso de las formas verbales con que se narran los hechos: presente, pasado, futuro.
7. Espacio
El espacio es el lugar donde se desarrollan los hechos. Este se puede dividir en dos: lugar genérico y lugar específico. El genérico es el espacio amplio, el continente, país, ciudad o región donde se lleva a cabo las acciones en la obra literaria, mientras que el específico se refiere al que el narrador da mayor importancia.
8. Recursos literarios
Constituye uno de los puntos más importantes del análisis. En los recursos debemos comentar:
Recursos formales: se refiere a la estructura y narrador de la obra.
Recursos del contenido: son aspectos como la narración, la descripción y el diálogo.
9. Figuras literarias
Junto con el anterior son el grueso del análisis. En este punto se deben comentar:
Ø  Figuras lógicas de la narración como el asíndeton, polisíndeton o la anáfora.
Ø  Las de pensamiento: epifonema, enumeración, antítesis...
Ø  Las figuras pintorescas: le dan realidad a las ideas del pensamiento.
Ø  Las figuras patéticas: se refieren a las pasiones, tiene por objeto conmover o dar expansión a los afectos personales.
10. Comentarios
Por último, en el análisis se debe tener en cuenta las apreciaciones que diferentes lectores tienen acerca de la obra. En esta sección del trabajo se colocan algunos comentarios de especialistas y el propio. La base principal del análisis literario es nuestra propia visión de la lectura  que nos va a permitir poner en perspectiva nuestro punto de vista, desde varios ángulos.
Si sigues estos pasos del análisis no tienes porqué preocuparte de nada. Con este ejemplo de esquema para un análisis literario seguro que no te dejas ningún elemento por comentar.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Baquero, M. (1998) El cuento. Universidad de Murcia. España
Cortázar.  J. (2013)  Clases de literatura . Alfaguara
Cortázar, J. (    ) “Aspectos del cuento” Revista Casa de las Américas
Cortázar, J. (    ) “Del cuento breve y sus alrededores”,  Último Round