sábado, 27 de agosto de 2016

Movimientos literarios

EN BUSCA DE LA CRÍTICA LITERARIA...

LA CRÍTICA LITERARIA
Ana Luisa Morán

Como se ha comentado en temas anteriores,  la literatura es una de las manifestaciones artísticas, estas obras se presentan mediante géneros distintos: novela, teatro, poesía y una gran variedad de subgéneros. Entre esos subgéneros se presenta la crítica literaria. Este subgénero es también una forma de creación que consiste en el análisis y valoración de una obra. Quien realiza esta actividad es un crítico literario y normalmente está especializado en un género en particular (poesía, teatro, narrativa).
Este tipo de actividad aparece con frecuencia en los medios de comunicación (revistas, prensa, algunos textos) y sirve como referencia a los lectores para que tengan una opinión formada antes de leer una obra concreta. Hay algunas revistas especializadas que igualmente realizan esta modalidad de análisis. No hay un modelo único de crítica literaria. En ocasiones, el enfoque tiene un carácter metodológico y se estudia una obra desde un punto de vista técnico y analítico. Por el contrario, existe el enfoque más subjetivo, en el que un crítico da a conocer su opinión personal en relación con la creación literaria de un autor.
Normalmente,  el crítico es alguien con una formación cualificada: un filólogo, un historiador de la literatura, un estudioso de algún ámbito del mundo literario o un periodista especializado; La idea de crítica literaria es extensible a otras actividades artísticas: cine, arte o danza. En cualquiera de sus modalidades, el profesional de la crítica juega un papel clave, ya que puede facilitar el éxito o provocar el fracaso con sus valoraciones. Su principal función es profundizar en una obra. Para ello, necesita comprender su contexto histórico, la vida y las circunstancias del autor, el movimiento al que pertenece y las corrientes creativas que le puedan influir. Con estos y otros elementos es posible desmenuzar una novela, una comedia o un poemario. El resultado de la crítica es especialmente útil para conocer todos los elementos que conforman la creación literaria.
Se podría decir que el crítico literario es como un espectador cualificado que cuenta algo sobre lo que otros cuentan. En los últimos años, la función clásica de la crítica literaria ha cambiado sustancialmente. Han aparecido redes sociales literarias y es posible interactuar en ellas ofreciendo una opinión más o menos fundamentada, en este sentido, vale la pena subrayar que todo crítico tiene una opinión pero no todas las opiniones son una crítica con validez literaria.
García Berrío y  Hernández (2006) conciben la crítica literaria en un sentido extenso, cercano a la tradición anglosajona, como reflexión, pensamiento sobre la Literatura, que asume las aportaciones de la Teoría de la Literatura y se iguala a la Ciencia de la Literatura. Tal consideración amplia de la Crítica Literaria entiende que el acceso crítico a los textos literarios debe unir el nivel de estudio habitual lingüístico-expresivo al nivel psicológico (lógico, imaginativo y sentimental), como se concibió en la Antigüedad clásica, con el fin de extraer observaciones generales aplicables al texto individual y de nutrir la “institución literaria como sistema”.
El texto propone abordar la crítica desde dos ángulos: “Expresividad: crítica de la forma exterior” y “Poeticidad: crítica de la forma interior”, es decir, el material expresivo-verbal y el material ético-sentimental del texto. Por supuesto, el texto literario es resultado de un proceso complejo, no puede reducirse a inocentes simplificaciones. Un estudio crítico acertado debe dar cuenta de su peculiar constitución lingüístico-expresiva, semiótica, comunicativa, psicológica, sociológica, histórica, cultural y estética. Los conceptos de literariedad y Poeticidad expresan precisamente que el lenguaje artístico-literario es susceptible de distintos grados de especificidad, apuntan la valoración anticipada de los aspectos expresivo-formales y a la valoración imprevisible de la calidad estética debida a factores sociológicos, antropológicos, imaginarios o sentimentales.
Los autores señalan que la Crítica no puede, por supuesto, prescindir de los logros lingüístico-expresivos de las escuelas formalistas del siglo XX o de la Retórica clásica y además debe perfeccionarse con los frutos de la psicocrítica actual. Su tarea más urgente es establecer las estrategias que ilustren las condiciones de comunicación entre la estructura material del texto y la de su constitución psicológica, imaginaria y sentimental, proyectada.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
García , A. y Hernández, T. (2006) Crítica literaria (Iniciación al estudio de la literatura) Madrid:   Ediciones Cátedra.






las escuelas literarias

Movimientos literarios

MOVIMIENTOS LITERARIOS
Ana Luisa Morán
Los movimientos literarios son las distintas corrientes, géneros, tendencias o escuelas literarias que se han dado a lo largo de la historia,  distintas tendencias artísticas literarias surgieron en épocas diferentes, de acuerdo con los acontecimientos históricos circundantes y los estudios filosóficos del momento. Generalmente las características de la literatura en un periodo determinado corresponden al modo de sentir y pensar del hombre en un momento.  Surgen, al principio, como una reacción a hechos que suceden en determinados momentos. Posteriormente influyen en la forma de escribir de los artistas de la época. Un mismo escritor puede participar de las características de más de un movimiento literario, por lo cual, a veces es difícil clasificarlos dentro de una determinada escuela (tendencia o movimiento).
A lo largo de la historia, la literatura ha sufrido grandes cambios y transformaciones propias de cada época y cultura, tienen un carácter fluctuante entre dos extremos, por ello se dice que su desarrollo tiene un carácter pendular, por eso, se suele hablar de distintos movimientos literarios, en un intento de realizar una clasificación general de las distintas etapas por las que ha evolucionado la literatura; en otras palabras, son una forma de estudiar la literatura, dividiéndola en períodos o corrientes, según características de los autores que componen cada uno de esos períodos, formas de pensar y de sentir del hombre, y con la condición de que hayan compartido una misma época histórica. Suele tomarse la siguiente clasificación cronológica:
Movimientos más representativos:
·         Clasicismo: Movimiento artístico que admite la ejemplaridad del arte clásico, es una constante de la traducción clásica en la literatura europea, medieval y moderna.
·         Humanismo: Tendencia literaria que se caracteriza por el estudio de las humanidades.
·         Renacimiento: Movimiento cultural que abarca desde la liquidación del gótico hasta el surgimiento del barroco, es una revolución cultural con factores económicos, culturales y científicos.
·         Barroco: Período de la cultura europea caracterizado por la conflictividad que repercute en el contenido y la forma.
·         Romanticismo: Movimiento cultural que surge en Alemania a fines del siglo XVIII, pero hay que tener en cuenta que los primeros síntomas de la sensibilidad romántica habían aparecido ya a mediados del siglo XVIII en Inglaterra.
·         Naturalismo: Corriente literaria que nace en Francia en la segundad mitad del siglo XIX, no tanto como oposición al Realismo, sino como evolución de este. El Realismo partía de la observación de la realidad, el Naturalismo va más allá y recoge, de la realidad cotidiana y social, las miserias humanas, y los instintos más primarios y brutales.
·         Simbolismo: Surge en Francia a finales del siglo XIX. Es una reacción contra el Realismo y Naturalismo, recoge parte del espíritu romántico, y trae una experiencia de lo absoluto y un modo intuitivo de conocimiento.
·         Modernismo y Generación del 98: Son dos tendencias que surgen en la literatura hispánica a finales del siglo XIX y se desarrollaron en los primeros años del siglo **. Ambas son expresión de la crisis espiritual que vive el mundo a finales del siglo XIX.
Escuelas de Vanguardia:
·         Dadaísmo: corriente vanguardista que tendía a suprimir cualquier relación entre el pensamiento y la expresión (ruptura con las convenciones literarias) surge en Zurich en 1916.
·         Surrealismo:   Se trata de un movimiento literario y artístico que busca trascender lo real a partir del impulso psíquico de lo imaginario y lo irracional. Surgió en la década de 1920 como parte del avance de las vanguardias artísticas.                   .
·         Ultraísmo: Se desarrolla entre 1918 y 1922. Movimiento que agrupa a escritores españoles e hispanoamericanos, y se relaciona con la deshumanización del arte.
·         Expresionismo: Se desarrolla en Alemania entre 1905 y 1925, Movimiento estético que se originó por el rechazo hacia el arte como representación de realidades externas.
·         Futurismo: Surge en Europa en torno a 1910. Movimiento subversivo, que proclama su hastío y cansancio de quienes no soportan el peso de la civilización occidental.
·         Cubismo: Movimiento pictórico que influye en la escultura y en la literatura, representando el análisis de las estructuras de la realidad.
·         Neorrealismo: El neorrealismo italiano fue un movimiento cinematográfico que surgió en Italia durante la primera mitad del siglo XX como una reacción a la Posguerra. Tuvo como objetivo mostrar condiciones sociales más auténticas y humanas, alejándose del estilo histórico y musical que impuso el fascismo.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Gutiérrez, F. (2002) Movimientos y épocas literarias. Universidad Nacional de Educación a
              Distancia
Hauser, A. (1961)  Historia social de la literatura y el arte. Madrid: Editorial Guadarrama.

Valverde,  J. (1985) Movimientos literarios. España: Editorial Salvat

miércoles, 24 de agosto de 2016

Géneros Literarios ... un modo de organización


Los géneros literarios
Ana Luisa Morán

Los géneros literarios se han ido conformando históricamente; se entiende por género un conjunto de constantes retóricas y semióticas que identifican y permiten clasificar los textos literarios, en otras palabras los géneros literarios se conocen como los distintos grupos o categorías en que podemos clasificar las obras literarias atendiendo a su contenido.
Puede resultar sorprendente que aún se utilice la primera clasificación de los géneros, debida a Aristóteles, quien los redujo a tres: épica, lírica y dramática. Hoy se mantiene esencialmente la misma clasificación con distintos nombres (narrativa, poesía y teatro), pero la evolución de los gustos y modas estéticas ha provocado que en muchos textos modernos resulte difícil fijar rígidamente los límites entre lo puramente lírico, lo narrativo o lo dramático.
GÉNERO ÉPICO: Relata sucesos que le han ocurrido al protagonista. Es de carácter sumamente objetivo. Su forma de expresión fue siempre el verso, ahora se  utiliza la prosa.
 GÉNERO LÍRICO: Los textos líricos expresan el mundo subjetivo del autor, sus emociones y sentimientos, o una profunda reflexión. Suele escribirse en verso pero también se utiliza la prosa.
GÉNERO DRAMÁTICO: Obras escritas en forma de diálogo y destinadas a la   representación. En ellas el autor plantea conflictos diversos. Pueden estar escritos en verso o en prosa.
Subgéneros Épicos
·         La epopeya: Narra una acción memorable y de gran importancia para la humanidad o para un pueblo.
·         Poema épico: Relata hazañas heroicas de un héroe nacional con el propósito de exaltar los valores de la nación. Los creados en la Edad Media se conocen como Cantares de gesta; de tradición oral, se componían para ser cantados por juglares o por los propios trovadores.
·         El romance: Narración en versos octosílabos con rima asonante en los pares, que describe acciones guerreras, caballerescas, amorosas...

·         La fábula: Relato en prosa o en verso de una anécdota de la cual puede extraerse una consecuencia moral o moraleja; sus personajes suelen ser animales.
·         La epístola: también escrita en verso o en prosa, expone algún problema de carácter general.
·         Entre los subgéneros narrativos en prosa encontramos:
·         El cuento: Narración breve de un suceso imaginario y con argumento muy sencillo. Aparecen en él un reducido número de personajes que participan en una sola acción con un solo foco temático. Aunque tradicionalmente poseía una intención moralizante, hoy su finalidad suele ser provocar en el lector una respuesta emocional.
·         Apólogo: Relato breve de finalidad didáctico-moral.
·         La leyenda: Narración breve basada en un relato tradicional de carácter misterioso, sobrenatural o terrorífico.
·         La novela: Su auge en los siglos XIX y XX ha sido tal, y sus variantes tan dispares, que resulta difícil una definición rigurosa. Suele entenderse por novela una narración extensa en prosa, con personajes y situaciones reales o ficticias, que implica un conflicto y su desarrollo que se resuelve de una manera positiva o negativa. Es un relato largo, aunque de extensión variable, con un argumento mucho más desarrollado que el del cuento. Y, a diferencia de lo que sucede con el cuento, al lector le importa no sólo lo que ocurre a los personajes, sino también lo que piensan y sienten, cómo evolucionan espiritualmente y cómo influye en ellos la sociedad donde viven. Su estructura es muy variable.
Existen varios tipos de novelas: realista, histórica, picaresca, intelectual, psicológica, policíaca, terror, ciencia-ficción, gótica, rosa, sentimental, pastoril, caballerías, picaresca...
·         Subgéneros Líricos
·         Oda: Composición lírica en verso, de cierta extensión y de tema noble y elevado.
·         Himno: Composición solemne que expresa sentimientos patrióticos, religiosos, guerreros...
·         Elegía: Composición lírica que expresa sentimientos de dolor ante desgracias individuales o colectivas.
·         Égloga: Composición poética de sentimientos amorosos y de exaltación de la Naturaleza, puesta en boca de pastores.
·         Canción: Expresa habitualmente emociones de tipo amoroso.
·         Sátira: Composición lírica, en verso o en prosa, que censura vicios individuales o colectivos.
·         Epigrama: Poema mordaz, agudo y conciso, generalmente escrito en verso. En Roma se desarrolló el epigrama como una breve sátira en verso que acababa con alguna expresión punzante. Desde el Renacimiento italiano, el epigrama adopta en la poesía occidental la forma del soneto. Las greguerías de Gómez de la Serna y los proverbios de Machado, pueden ser considerados modernos ejemplos de epigramas.
Subgéneros Dramáticos:                
·         La tragedia: Es la representación de terribles conflictos entre personajes superiores y muy vehementes, los cuales son víctimas de un destino ineludible; suele acabar con la muerte del protagonista.
·         La comedia: Es la representación, a través de un conflicto, del aspecto alegre y divertido de la vida, y cuyo desenlace tiene que ser feliz.
·         El drama: Es la representación de problemas graves, con intervención, a veces, de elementos cómicos, y su final suele ser sombrío.
·         Ópera: Composición dramática, en la que los personajes cantan íntegramente sus papeles, en lugar de recitarlos.
·         Zarzuela: Obra literario-musical, genuinamente española, en la que se combinan escenas habladas y cantadas. Suele reflejar vivos cuadros de costumbres, preocupaciones populares, sátiras políticas.
·         Paso, entremés y sainete: Piezas breve en un acto, en prosa o en verso, de tema ligero. El origen del sainete se encuentra en la tradición popular y posee un humor festivo y picaresco. Solía representarse en los entreactos de obras mayores. El sainete deriva del entremés y del paso y acentúa lo humorístico y popular de este último.
·         Auto sacramental: Obra de carácter alegórico que trata sobre un dogma de la Iglesia católica y tiene como fondo la exaltación del sacramento de la Eucaristía.
·         Melodrama: Nombre que en el siglo XIX recibían determinadas obras dramáticas de tipo folletinesco, convencional, caracterizadas por sus fáciles concesiones a un público sensiblero.
·         Existen otros géneros literarios como son:
La oratoria: De carácter oral, pretende convencer a un auditorio. La forma más habitual es la conferencia, exposición personal de un tema cualquiera.
La historia: Narración objetiva de hechos reales. Formas habituales son la biografía (narración de la vida de una persona) y la autobiografía (relato de la propia vida).
La didáctica: Tiene la finalidad de enseñar. Algunos subgéneros didácticos son:
        El ensayo: Es el subgénero didáctico más importante en la actualidad; escrito siempre en prosa, consiste en la exposición aguda y original de un tema científico, filosófico, artístico, político, literario, religioso, etc.. con carácter general, es decir, sin que el lector precise conocimientos especiales para comprenderlo.

        La crítica: Analiza y valora las obras o las acciones realizadas por otras personas.




























































martes, 23 de agosto de 2016

MITOLOGIA... En busca de nuestros orígenes

MITOLOGÍA

Ana Luisa Morán
El término griego mythologia está compuesto de dos palabras:
·         Mythos (μῦθος), que en griego clásico significa aproximadamente “el discurso ‘palabras con actos’ (Esquilo: «ἔργῳ κοὐκέτι μύθῳ», ‘de la palabra al acto’) y, por extensión, un ‘acto de habla ritualizado’, como el de un jefe en una asamblea, o el de un poeta o sacerdote  o un relato (Esquilo: «Ἀκούσει μῦθον ἐν βραχεῖ λόγῳ», ‘la historia completa que oirás en un breve lapso de tiempo’).
·         Logos (λόγος), que en griego clásico significa: la expresión (oral o escrita) de los pensamientos y también la habilidad de una persona para expresar sus pensamientos (logos interior).
Eliade, M. (2013) analiza los Mitos o al término más claramente especificado, primero hacia las sociedades en las que el mito tiene o ha tenido hasta estos últimos tiempos “vida”, en el sentido de proporcionar modelos a la conducta humana y atribuir así una misma significación y valor a la existencia.  Estudiar y comprender la estructura y la función de los mitos en las sociedades tradicionales no solo es explicar una etapa en la historia del pensamiento humano, sino también en comprender mejor a nuestros contemporáneos.

Según Mircea,  intentar definir la palabra mito resulta difícil, primero habría de ser aceptada por los eruditos  y por el otro que sea accesible a los no especialistas, ¿acaso es posible encontrar una definición única capaz de abarcar todos los tipos y funciones de los mitos en todas las sociedades, arcaicas y tradicionales? El mito es una realidad cultural extremadamente compleja, que puede abordarse e interpretarse en perspectivas múltiples y complementarias. Pero, al decir de Mircea Eliade la definición que le parece menos imperfecta, es la siguiente: el mito cuenta una historia sagrada; relata un acontecimiento que ha tenido lugar en el tiempo primordial, el tiempo fabuloso de los (comienzos).

 Dicho de otro modo: para Mircea el mito cuenta cómo, gracias a las hazañas de los seres sobrenaturales, una realidad ha venido a la existencia, sea ésta la realidad total, el Cosmos, o solamente un fragmento: una isla, una especie vegetal, un comportamiento humano, una institución. Es, pues, siempre el relato de una (creación): se narra cómo algo que ha sido producido, comenzar a ser. El mito no habla de lo que ha sucedido realmente, de lo que se ha manifestado plenamente. Los personajes de los mitos son seres sobrenaturales. Se les conoce sobre todo por lo que han hecho en el tiempo prestigioso de los «comienzos». Los mitos revelan, pues, la actividad creadora y desvelan la sacralidad (o simplemente la «sobre-naturalidad») de sus obras. En suma, los mitos describen las diversas, y a veces dramáticas, irrupciones de lo sagrado (o de lo «sobrenatural») en el Mundo. Es esta irrupción de lo sagrado la que fundamenta realmente el Mundo y la que le hace tal como es hoy día.

El autor aborda una perspectiva muy diferente sobre el estudio del Mito, no relacionándolo con lo falso, sino que a medida de la historia el mito tiene mucha importancia en la cultura de los pueblo para explicar los hechos, acontecimientos de lo que rodeaba al hombre a inicios de nuestros tiempos, ya que la ciencia y el conocimiento no estaba tan evolucionado como en la actualidad. En efecto, los mitos relatan no sólo el origen del Mundo, de los animales, de las plantas y del hombre, sino también todos los acontecimientos primordiales a consecuencia de los cuales el hombre ha llegado a ser lo que es hoy, es decir, un ser mortal, sexuado, organizado en sociedad, obligado a trabajar para vivir, y que trabaja según ciertas reglas.
Si el Mundo existe, si el hombre existe, es porque los Seres Sobrenaturales han desplegado una actividad creadora en los «comienzos». Pero otros acontecimientos han tenido lugar después de la cosmogonía y la antropogonía, y el hombre, tal como es hoy, es el resultado directo de estos acontecimientos míticos, está constituido por estos acontecimientos. Es mortal, porque algo ha pasado in illo tempore. Si eso no hubiera sucedido, el hombre no sería mortal: habría podido existir indefinidamente como las piedras, o habría podido cambiar periódicamente de piel como las serpientes y, por ende, hubiera sido capaz de renovar su vida, es decir, de recomenzarla indefinidamente. Pero el mito del origen de la muerte cuenta lo que sucedió in illo tempore, y al relatar este incidente explica por qué el hombre es mortal.
El Mito a lo largo de la historia del ser humano acompaña en su cultura a las sociedades, para trasladar sus conocimientos o para contar los acontecimientos pasados y dignos de memoria, para que en el transcurso se hagan públicos.

Bibliografía:
Mircea Eliade. (2013)   Mito y Realidad. España: Editorial Kairos



domingo, 21 de agosto de 2016

Introducción a la Literatura

LA LITERATURA ... ¿Arte, compromiso, vida?






LITERATURA

La palabra literatura proviene del latín litteratura que dotada de un sufijo que denota actividad, nos expresa la actividad de un litterator, en principio  un litterator, derivado de littera (letra), es un maestro de escuela que enseña lectura  y escritura y las normas de expresión correctas del idioma latino, pero después de aplica al letrado y al escritor. Así litteratura acaba designando su producción literaria.  En latín para hablar de Letras, en el sentido de Literatura y producción literaria se prefiere la expresión Litterae. (Literatura, letras).
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial,  los países europeos  se encuentran devastados,  la crisis  atraviesa todos los ámbitos  social, político, artístico por los efectos de los enfrentamientos.  Sartre (1967) consciente de su compromiso histórico  se plantea tres preguntas: qué es escribir, por qué escribir y para quién se escribe. El resultado: un texto complejo, polémico pero, sobre todo crítico -¿Qué es la literatura?-  en él no se plantea una discusión sobre el arte, si esta no apela a la sociedad en su conjunto, sino  a la manera en la cual el hombre y su libertad se relacionan con ese mismo arte. De modo que la reflexión sobre el papel del  escritor, es al mismo tiempo la reflexión sobre la revolución, sobre el ejercicio político, la burguesía, la historia. Sartre muestra cómo la literatura es también una cuestión de compromiso.
La tesis sartreana de la literatura  se puede expresar acertadamente de la siguiente manera literatura  es la subjetividad de una sociedad en constante revolución. Se trata de una subjetividad social puesto que no se buscan las creaciones particulares, las subjetividades de este u otro autor, sino la consecución a partir de sus trabajos de una imagen mucho más amplia del tiempo y la situación histórica; pero al mismo tiempo es una sociedad en constante revolución; una sociedad que no sólo apuesta a la negatividad crítica, sino también a la construcción, a la síntesis del ser/hacer/tener.
Sartre examina los problemas del público real y el público virtual, las contradicciones del espíritu de análisis propio de la intelectualidad burguesa, su noción de hombre total en el arte, las particularidades del papel del escritor en la Francia de los siglos XII, XVII, XVIII, XIX y, con especial énfasis, la del siglo XX, ahonda en su idea de la literatura de las grandes circunstancias y en cada apartado, en cada palabra, demuestra por qué fue considerado en su época el último gran pensador de nuestros tiempos. La edición cuenta además con la presentación que hizo Sartre a Les Temps Modernes y de rescatar el ensayo La Nacionalización de la Literatura en la que el autor considera aún más a profundidad las implicaciones de ser un escritor, de ser el encargado de volverle la dignidad a nuestro lenguaje.
Por otra parte, Terry Eagleton (1983) en su texto  “Una introducción a la literatura” propone encontrar una característica que distinga la literatura de otros escritos. Durante su búsqueda se encuentra con la teoría de los formalistas rusos, los cuales definen “la literatura no con base de carácter novelístico o ¨ imaginario ¨, sino en su empleo característico de la lengua” (Eagleton Pág. 12). Para ellos la literatura no pertenece a un “vehículo ideológico, ni reflejo de la realidad social ni encarnación de alguna verdad trascendental” (Eagleton Pág. 13). Los formalistas consideran la literatura como algo concreto, que se puede analizar de la misma manera que uno analiza a una máquina.
La literatura está conformada de palabras y no de emociones, bajo esta idea, se presenta la forma de entender la literatura es a través de la lingüística. Ellos básicamente dejaron de lado el “contenido literario” y se enfocaron en los recursos dentro del sistema textual, por ejemplo el sonido, la imagen, la sintaxis entre otros. El lenguaje cotidiano para este grupo era “deformado” en las obras literarias, y para así poder contar relatos de forma que tuviese una mejor recepción en las personas. Los formalistas por ende “vieron el lenguaje literario como un conjunto de desviaciones de una norma, como una especie de violencia lingüística” (Eagleton Pág. 16) Para ellos la “rarefacción” es básicamente la particularidad de lo literario.
El problema con esta definición es que alude a que en todo texto literario prima la función poética. Esto se debe a que su análisis era básicamente el mismo tanto para los versos como para las prosas. Otro error cometidos por los formalistas rusos fue considerar la “rarificación” como propiedad específica de la literatura. Eagleton refuta esto diciendo “cualquier texto adquiere un carácter ¨raro¨” (Eagleton. Pág. 17) y fundamenta su argumento con un letrero publicitario. La Publicidad se caracteriza por utilizar un lenguaje llamativo, un lenguaje cuya función es llamar la atención con ciertos juegos de palabras u otros recursos verbales que no forman parte de lo que entendemos por literatura.
Según Eagleton, las teorías del formalismo ruso no fueron capaces de definir ni calmar sus inquietudes sobre qué es la literatura y qué es lo que la hace especial. Sin embargo, son éstas teorías las que hicieron posible el desarrollo del estructuralismo francés, la poética, la estilística y la narratología. Introdujeron los conceptos autotelismo” y “aislamiento” al análisis literario, entre varios otros aportes.
Referencias bibliográficas:
Eagleton, T. (1983), Una Introducción a la Literatura. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica de Argentina S. A.
Sartre, J. (1967) ¿Qué es literatura? Buenos Aires: Editorial Losada.



UN ENCUENTRO CON EL ARTE...


frente                                                                                      El arte es una actividad humana consciente
                                                                                                  capaz de reproducir cosas, construir 
                                                                                                  formas, o expresar una experiencia, si el
                                                                                                   producto de esta reproducción,
                                                                                                   construcción, o expresión puede deleitar, 
                                                                                                                emocionar o producir un choque.
Władysław TatarkiewiczHistoria de seis ideas (1976).
                                                                             

ARTE

El arte (del latín ars, artis, y éste del griego τέχνη téchnē) es entendido generalmente como cualquier actividad o producto realizado por el ser humano con una finalidad estética y también comunicativa, mediante la cual se expresan ideas, emociones o, en general, una visión del mundo, a través de diversos recursos, como los plásticos, lingüísticos, sonoros, corporales y mixtos. El arte, además, es un componente de la cultura,  en su concepción se reflejan  los sustratos económicos y sociales, y la transmisión de ideas y valores, inherentes a cualquier cultura humana a lo largo del espacio y el tiempo. Se suele considerar que con la aparición del Homo sapiens el arte tuvo en principio una función ritual, mágica o religiosa (arte paleolítico), pero esa función cambió con la evolución del ser humano, adquiriendo un componente estético y una función social, pedagógica, mercantil o simplemente ornamental. 
La noción de arte continúa sujeta a profundas disputas, dado que su definición está abierta a múltiples interpretaciones, que varían según la cultura, la época, el movimiento, o la sociedad para la cual el término tiene un determinado sentido. El vocablo ‘arte’ tiene una extensa acepción, pudiendo designar cualquier actividad humana hecha con esmero y dedicación, o cualquier conjunto de reglas necesarias para desarrollar de forma óptima una actividad: se habla así de “arte culinario”, “arte médico”, “artes marciales”, “artes de arrastre” en la pesca, etc. En ese sentido, arte es sinónimo de capacidad, habilidad, talento, experiencia.
Sin embargo, más comúnmente se suele considerar al arte como una actividad creadora del ser humano, por la cual produce una serie de objetos (obras de arte) que son singulares, y cuya finalidad es principalmente estética. En ese contexto, arte sería la generalización de un concepto expresado desde antaño como “bellas artes”, actualmente algo en desuso y reducido a ámbitos académicos y administrativos. De igual forma, el empleo de la palabra arte para designar la realización de otras actividades ha venido siendo sustituido por términos como ‘técnica’ u ‘oficio’. En estas páginas se trata de arte entendido como un medio de expresión humano de carácter creativo.
“El arte es una construcción subjetiva y significante por ser producto de la acción humana". Cuando al analizar una obra de arte se pretende comprenderla o interpretarla, lo que se pone en juego son sus significados. Sin embargo, sólo es posible conocer o descubrir partiendo de lo conocido. En tanto que el objeto puede ser asociado o articulado.
Al interpretar el sentido de una obra de arte lo que se realiza es una operación con significados, sean estos valorativos o no. Así, se le atribuye una identidad. Esta capacidad de construcción de sentido sólo es posible entre sujetos, y se caracteriza por el uso de la herramienta fundamental de producción de universo simbólico, el lenguaje. El lenguaje es un mediador entre sujetos constituyéndose en un mundo donde el otro aporta palabra, presta sentido y brinda significados que históricamente han sido consensuados y continúan construyéndose y consensuándose en el proceso dialéctico de la interacción.
El arte es un tipo de expresión humana que se realiza a partir de materiales específicos para darles sentido. Para ser codificado como tal, su significado debe estar consensuado y objetivado en determinada cultura. En otras palabras, la creación y la enseñanza del arte son operaciones de lenguaje y conocimiento.
En otras palabras, la definición de arte es abierta, subjetiva, discutible. No existe un acuerdo unánime entre historiadores, filósofos o artistas. A lo largo del tiempo se han dado numerosas definiciones de arte, entre ellas: «el arte es el recto ordenamiento de la razón» (Tomás de Aquino); «el arte es aquello que establece su propia regla» (Schiller); «el arte es el estilo» (Max Dvořák); «el arte es expresión de la sociedad» (John Ruskin); «el arte es la libertad del genio» (Adolf Loos); «el arte es la idea» (Marcel Duchamp); «el arte es la novedad» (Jean Dubuffet); «el arte es la acción, la vida» (Joseph Beuys); «arte es todo aquello que los hombres llaman arte» (Dino Formaggio); «el arte es la mentira que nos ayuda a ver la verdad» (Pablo Picasso); «arte es vida, vida es arte» (Wolf Vostell).
El concepto ha ido variando con el paso del tiempo: hasta el Renacimiento, arte sólo se consideraban las artes liberales; la arquitectura, la escultura y la pintura eran “manualidades”. El arte ha sido desde siempre uno de los principales medios de expresión del ser humano, a través del cual manifiesta sus ideas y sentimientos, la forma como se relaciona con el mundo. Su función puede variar desde la más práctica hasta la ornamental, puede tener un contenido religioso o simplemente estético, puede ser duradero o efímero. En el siglo XX se pierde incluso el sustrato material: decía Beuys que la vida es un medio de expresión artística, destacando el aspecto vital, la acción. Así, todo el mundo es capaz de ser artista.
En conclusión, el siglo XX ha supuesto una radical transformación del concepto de arte: la superación de las ideas racionalistas de la Ilustración y el paso a conceptos más subjetivos e individuales, partiendo del movimiento romántico y cristalizando en la obra de autores como Kierkegaard y Nietzsche, suponen una ruptura con la tradición y un rechazo de la belleza clásica. El concepto de realidad fue cuestionado por las nuevas teorías científicas: la subjetividad del tiempo de Bergson, la Teoría de la relatividad de Einstein, la mecánica cuántica, la teoría del psicoanálisis de Freud, etc.
Por otro lado, las nuevas tecnologías hacen que el arte cambie de función, debido a que la fotografía y el cine ya se encargan de plasmar la realidad. Todos estos factores producen la génesis del arte abstracto, el artista ya no intenta reflejar la realidad, sino su mundo interior, expresar sus sentimientos.26 El arte actual tiene oscilaciones continuas del gusto, cambia simultáneamente junto a éste: así como el arte clásico se sustentaba sobre una metafísica de ideas inmutables, el actual, de raíz kantiana, encuentra gusto en la conciencia social de placer (cultura de masas). También hay que valorar la progresiva disminución del analfabetismo, puesto que antiguamente, al no saber leer gran parte de la población, el arte gráfico era el mejor medio para la transmisión del conocimiento –sobre todo religioso–, función que ya no es necesaria en el siglo XX.
Una de las primeras formulaciones fue la del marxismo: de la obra de Marx se desprendía que el arte es una “superestructura” cultural determinada por las condiciones sociales y económicas del ser humano. Para los marxistas, el arte es reflejo de la realidad social, si bien el propio Marx no veía una correspondencia directa entre una sociedad determinada y el arte que produce. Georgi Plejánov, en Arte y vida social (1912), formuló una estética materialista que rechazaba el “arte por el arte”, así como la individualidad del artista ajeno a la sociedad que lo envuelve.
 Walter Benjamín incidió de nuevo en el arte de vanguardia, que para él es «la culminación de la dialéctica de la modernidad», el final del intento totalizador del arte como expresión del mundo circundante. Intentó dilucidar el papel del arte en la sociedad moderna, realizando un análisis semiótico en el que el arte se explica a través de signos que el hombre intenta descifrar sin un resultado aparentemente satisfactorio. En La obra de arte en la época de la reproductibilidad técnica (1936) analizó la forma cómo las nuevas técnicas de reproducción industrial del arte pueden hacer variar el concepto de éste, al perder su carácter de objeto único y, por tanto, su halo de reverencia mítica; esto abre nuevas vías de concebir el arte –inexploradas aún para Benjamín– pero que supondrán una relación más libre y abierta con la obra de arte.
Theodor W. Adorno, como Benjamín perteneciente a la Escuela de Frankfurt, defendió el arte de vanguardia como reacción a la excesiva tecnificación de la sociedad moderna. En su Teoría estética (1970) afirmó que el arte es reflejo de las tendencias culturales de la sociedad, pero sin llegar a ser fiel reflejo de ésta, ya que el arte representa lo inexistente, lo irreal; o, en todo caso, representa lo que existe pero como posibilidad de ser otra cosa, de trascender. El arte es la “negación de la cosa”, que a través de esta negación la trasciende, muestra lo que no hay en ella de forma primigenia. Es apariencia, mentira, presentando lo inexistente como existente, prometiendo que lo imposible es posible Georgi Plejánov, en Arte y vida social (1912).
CLASIFICACIÓN DE LAS ARTES.
Al final del siglo XX, la siguiente lista establece las nuevas clasificaciones, al igual que el número de musas antiguas:
Arquitectura
Escultura
Artes visuales, que incluyen la pintura y el dibujo
Música
Literatura, que incluye la poesía
Artes escénicas, que incluyen el teatro, la danza, el mimo y el circo
Cinematografía
Fotografía
Historieta
Ciertos críticos e historiadores consideran otras artes en la lista, como la gastronomía, la perfumería, la televisión, la moda, la publicidad, la animación y los videojuegos. En la actualidad existe aún cierta discrepancia sobre cuál sería el “décimo arte”.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
  
1. Diccionario de la Real Academia (2014)
2, Adorno, T:(1970)    Teoria Estética