sábado, 27 de agosto de 2016

EN BUSCA DE LA CRÍTICA LITERARIA...

LA CRÍTICA LITERARIA
Ana Luisa Morán

Como se ha comentado en temas anteriores,  la literatura es una de las manifestaciones artísticas, estas obras se presentan mediante géneros distintos: novela, teatro, poesía y una gran variedad de subgéneros. Entre esos subgéneros se presenta la crítica literaria. Este subgénero es también una forma de creación que consiste en el análisis y valoración de una obra. Quien realiza esta actividad es un crítico literario y normalmente está especializado en un género en particular (poesía, teatro, narrativa).
Este tipo de actividad aparece con frecuencia en los medios de comunicación (revistas, prensa, algunos textos) y sirve como referencia a los lectores para que tengan una opinión formada antes de leer una obra concreta. Hay algunas revistas especializadas que igualmente realizan esta modalidad de análisis. No hay un modelo único de crítica literaria. En ocasiones, el enfoque tiene un carácter metodológico y se estudia una obra desde un punto de vista técnico y analítico. Por el contrario, existe el enfoque más subjetivo, en el que un crítico da a conocer su opinión personal en relación con la creación literaria de un autor.
Normalmente,  el crítico es alguien con una formación cualificada: un filólogo, un historiador de la literatura, un estudioso de algún ámbito del mundo literario o un periodista especializado; La idea de crítica literaria es extensible a otras actividades artísticas: cine, arte o danza. En cualquiera de sus modalidades, el profesional de la crítica juega un papel clave, ya que puede facilitar el éxito o provocar el fracaso con sus valoraciones. Su principal función es profundizar en una obra. Para ello, necesita comprender su contexto histórico, la vida y las circunstancias del autor, el movimiento al que pertenece y las corrientes creativas que le puedan influir. Con estos y otros elementos es posible desmenuzar una novela, una comedia o un poemario. El resultado de la crítica es especialmente útil para conocer todos los elementos que conforman la creación literaria.
Se podría decir que el crítico literario es como un espectador cualificado que cuenta algo sobre lo que otros cuentan. En los últimos años, la función clásica de la crítica literaria ha cambiado sustancialmente. Han aparecido redes sociales literarias y es posible interactuar en ellas ofreciendo una opinión más o menos fundamentada, en este sentido, vale la pena subrayar que todo crítico tiene una opinión pero no todas las opiniones son una crítica con validez literaria.
García Berrío y  Hernández (2006) conciben la crítica literaria en un sentido extenso, cercano a la tradición anglosajona, como reflexión, pensamiento sobre la Literatura, que asume las aportaciones de la Teoría de la Literatura y se iguala a la Ciencia de la Literatura. Tal consideración amplia de la Crítica Literaria entiende que el acceso crítico a los textos literarios debe unir el nivel de estudio habitual lingüístico-expresivo al nivel psicológico (lógico, imaginativo y sentimental), como se concibió en la Antigüedad clásica, con el fin de extraer observaciones generales aplicables al texto individual y de nutrir la “institución literaria como sistema”.
El texto propone abordar la crítica desde dos ángulos: “Expresividad: crítica de la forma exterior” y “Poeticidad: crítica de la forma interior”, es decir, el material expresivo-verbal y el material ético-sentimental del texto. Por supuesto, el texto literario es resultado de un proceso complejo, no puede reducirse a inocentes simplificaciones. Un estudio crítico acertado debe dar cuenta de su peculiar constitución lingüístico-expresiva, semiótica, comunicativa, psicológica, sociológica, histórica, cultural y estética. Los conceptos de literariedad y Poeticidad expresan precisamente que el lenguaje artístico-literario es susceptible de distintos grados de especificidad, apuntan la valoración anticipada de los aspectos expresivo-formales y a la valoración imprevisible de la calidad estética debida a factores sociológicos, antropológicos, imaginarios o sentimentales.
Los autores señalan que la Crítica no puede, por supuesto, prescindir de los logros lingüístico-expresivos de las escuelas formalistas del siglo XX o de la Retórica clásica y además debe perfeccionarse con los frutos de la psicocrítica actual. Su tarea más urgente es establecer las estrategias que ilustren las condiciones de comunicación entre la estructura material del texto y la de su constitución psicológica, imaginaria y sentimental, proyectada.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
García , A. y Hernández, T. (2006) Crítica literaria (Iniciación al estudio de la literatura) Madrid:   Ediciones Cátedra.






No hay comentarios:

Publicar un comentario